Cada vez se hace mas importante contar con un acceso a una red de datos con mayor calidad. Debido a los diversos y complejos servicios que se van sumando a Internet se hace necesario contar con infraestructuras capaces de transportarlos hacia los clientes finales, sin perder calidad.
En el ámbito de las comunicaciones se está observando un incremento en el cambio de proveedores por parte de los clientes, donde las principales causas, según estudios realizados, estarían asociadas a la insatisfacción con la calidad de servicio.
¿Que es la calidad de servicio?
La calidad de servicio o QoS (del inglés “Quality of Service”) se podría definir,en términos generales, como la capacidad de ofrecer un buen servicio. Aplicado a las comunicaciones, el término hace referencia a las tecnologías que garantizan un transporte confiable de los datos a través de las redes. Manteniendo los requerimiento necesarios que permitan correr los servicios de forma óptima.
Cada tipo de servicio, como navegación WEB, servicios de voz, video, etc., tienen diferentes requerimientos para su transporte. Para esto las redes deben ser capaces de identificar y asegurar los distintos tráficos y otorgarles un tratamiento específico que asegure la calidad de su transporte.
Los problemas comunes en las redes
En las actuales redes de paquetes conmutados, la calidad de servicio se ve afectada por diferentes motivos tanto humanos, por parte de los usuarios, como tecnológicos. Entre los problemas mas comunes se encuentran:
- Bajo rendimiento: La red pierde rendimiento debido a congestiones.
- Pérdida de paquetes: Se pierden paquetes de datos.
- Errores: Tramas con errores.
- Latencia: Retraso en la entrega de los paquetes.
- Jitter: Variación en el retraso de los paquetes.
- Paquetes fuera de orden: Debido a distintos problemas los paquetes llegan fuera de orden provocando un mal funcionamiento de las aplicaciones.
Acorde a esto, existen mecanismos para asegurar una calidad de servicio en las redes conmutadas. Muchos piensan que brindar un mayor ancho de banda solucionará los problemas de calidad de servicio, pero éste es un enfoque errado, ya que no basta con aumentar la cantidad de Mbps, sino que debemos asegurar mediante mecanismos QoS el tráfico hacia el cliente.
Las modernas redes IP utilizan mecanismos como DiffServ para ofrecer QoS. DiffServ presenta una arquitectura de red simple y escalable para brindar calidad de servicio en redes IP. DiffServ puede proveer baja latencia para servicios sensibles como VoIP o Streamming de video y servicios simples con Best-Effort para tráficos menos críticos como navegación WEB. La utilización de VLAN, el marcado y priorización de paquetes en capa 2 y 3 del modelo de referencia OSI, son algunos de los mecanismos utilizados para garantizar el QoS.
Otro tema, no menos importante, relacionado con la calidad de servicio es la disponibilidad. Para asegurar una alta disponibilidad las redes deben soportar tolerancia a fallo con diseños redundantes. En el caso de las redes de acceso o de “Última Milla”, si bien la redundancia total de la red puede resultar muy costosa, con poca inversión se puede lograr una redundancia a nivel de los enlaces troncales y asegurar una alta disponibilidad a gran parte de la red.
¿Que debemos tener en cuenta en el despliegue de una red QoS?
Para hacer posible la implementación de QoS extremo a extremo en la red, ésta debe contar con equipamiento activo que cumpla con las normas y soporte los protocolos desarrollados para tales fines. En el despliegue de las redes con QoS un tema crucial es la elección del hardware, por ejemplo, equipamiento del tipo “carrier class” nos asegura su estabilidad, la cual ha sido probada y demostrada. Los sistemas carrier class han sido desarrollados y testeados para cumplir o superar el estándar de alta disponibilidad de los “cinco nueves”, esto quiere decir que la red debe estar activa 99,999 % del tiempo. Por otro lado deben ser tolerantes a fallas con tiempos de convergencia menores a 50ms.
La calidad de servicio es una de las claves del éxito para el despliegue de las redes convergentes, pensadas como plataformas multiservicios y soporte para distintos modelos de productos que sumen valor a la red.